Ahogó el cigarrillo en el cenicero. Hacía un día gris, de esos para salir a pasear sin prisas ni calor. Jubilado desde hace mucho, alérgico a formar una familia, vivió su vida sin más trabas que las justas. En la barra una mujer con falda larga y bufanda verde apartaba un mechón de pelo de los ojos de su compañero.
Apuró el café descafeinado, sin azúcar, sin nata, con sacarina. Sin sabor. Y aunque le daban igual sus pulmones y su corazón no corría peligro, se quedó sin aire y sintió presión en el pecho al reconocer tras el cristal un rostro de perfil, de paso, sonriente, ahora con algunas arrugas menos que las suyas. Y supo, mientras ella se alejaba, que se había equivocado. Que no era tan difícil, que la música no era la excusa, que su chaqueta de cuero se le quedaría pequeña algún día. Hizo lo que hizo por miedo, por egoísmo, por prejuicios, porque era joven. Le hizo daño, y no volvió a verla. Y ahora, tras tanto tiempo, comprendió que morir solo no era realmente lo que quería.
10 comentarios:
Presenté 3 microrrelatos a un concurso hace ya cosa de 3 meses, y ahora me entero de que no tocó nada. Eran de 150 palabras, aquí he aumentado un poco. Este es el primero =)
Saludos,
Elendaewen
....vaya, pues éste si que me ha gustado.... y es que eso de morir solo.... acojona....
(yo me presente a uno aquí en Chile, máximo Cien palabras...los resultados: pues no gané).
El café le ha dejado en el paladar ese sabor añejo y de añoranza que se hace indispensable en la vejez.
Un beso =*
Para mí tiene todos los ingredientes. Me gustó mucho.
Gracias por darnos la oportunidad de leerlo.
Un abrazo
libertad
a veces uno aprende un poco tarde, pero aprende.
me ha encantao, precioso.
1. Me ha gustado mucho.
2. Nos encanta darnos cuenta tarde de nuestras equivocaciones.
3. Lo dicen por ahí: siempre morimos solos.
besoss
Como dice Manuel, a mi lo que me da miedo es vivir sólo. Morir sólo?? pues eso haremos cuando nos llege.
y quién no tiene miedo a morir solo??
llega un día, en el que hacemos un balance general de lo vivido, y casi siempre, nos sobran ganas para enmendar errores.
a mí me ha gustado mucho el relato.
Gracias por pasar por mi blog. Un besito, desde el sur ;-)
Para no tocarte nada, muy buenos serían los otros... Me ha gustado mucho, y gracias por avisarme hace ya unos meses de este concurso, ya sabes que no participé. ;)
Venga, ¡que pase el segundo relato!
Es precioso de verdad... ojalá no hubiera un momento que en todo es demasiado tarde.
Publicar un comentario