Me miras desde las alturas y crees que me dominas, que tu sangre, veneno ponzoñoso por los siglos, es inmortal. Me miras indiferente y yo espero que tu enfermedad de ego te arrastre lejos del viento que llena mis pulmones.
Espera y verás.
Tú, animal, varón. Hombre. Juegas conmigo fumando en el placer del daño ajeno, y te jactas de tu posición, cuando la hormiga que pisas vale más que cincuenta veces su peso. Tu peso.
Sin embargo, tus ademanes y tus golpes, tu saliva viperina gastada en mi nombre no sirvieron; nunca. Hablas del dolor, del miedo como si lo conocieras. Yo sé lo que es el miedo, soy mujer. Antes de hallarte en mis brazos estarás perdido.
Sabes mi nombre desde el Principio. Ven aquí, tú humano, jugaste mal las cartas. Apostaste con la Muerte. Esta mano es mía. Me pusieron bien el nombre.
Espera y verás.
Tú, animal, varón. Hombre. Juegas conmigo fumando en el placer del daño ajeno, y te jactas de tu posición, cuando la hormiga que pisas vale más que cincuenta veces su peso. Tu peso.
Sin embargo, tus ademanes y tus golpes, tu saliva viperina gastada en mi nombre no sirvieron; nunca. Hablas del dolor, del miedo como si lo conocieras. Yo sé lo que es el miedo, soy mujer. Antes de hallarte en mis brazos estarás perdido.
Sabes mi nombre desde el Principio. Ven aquí, tú humano, jugaste mal las cartas. Apostaste con la Muerte. Esta mano es mía. Me pusieron bien el nombre.
12 comentarios:
Casi da miedo ser hombre!!
me gusta el texto.
Vaya, resulta bien amenazante, me gusta como lo has expresado. Pobre si existe ese hombre. :)
Un abrazo
estoy segura de que lo hay.
una beso para ti, Mujer
Lo había olvidado... Este es el segundo "relato" que presenté.
Saludos.
Me miras con el alma de rodillas y me hablas con la herida que alguien de tu estirpe en ti ha provocado. Y tengo que demostrarte mil veces que soy otro y mientras tanto van pasando los días y los meses y se acerca la muerte a buen paso. Te miro compasivo pero tu enfermedad de miedo encierra entre cuatro paredes tu corazón en guardia.
Y lo siento tanto.
Yo, animal, varón. Hombre. Me niego a asumir la culpa de mi hermano, que yo sólo tuve lengua para lamerte las heridas y jamás la usé como el filo de una espada. ¿Te crees que mi dolor no duele? Yo sé lo que es miedo, porque amo.
Y tal vez jamás descubras,
que entre mis brazos era el sitio que te estaba destinado.
Desde el Principio.
Yo, personalmente, tras leer esto, corro a esconderme.
Hombres: ¡huyan!
Un beso, sureña.
Hay partidas en las que uno debería ser inteligente y no apostar ;)
¡A mí también me dio miedo ser hombre!
Un saludo, Elendaewen. ;)
....ni siquiera al ajedrez?.... ;)
y sin riesgo...habría victoria?
he vuelto (para quedarme)
abrazos ausientes desde el norte
Nuevamente sorprendente preciosa. Hermoso homenaje a la Hermosa Dama Blanca.
Un beso pequeña
Me da miedo ser hombre a mí también. Impactante también, directas, fulminantes tus palabras. Me gustó (respira dolor por todos sus costados, y supongo que eso era lo que querías transmitir)
Un beso
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