14 marzo 2008

Una consumidora insatisfecha

Estimado señor dueño de la emisora de radio mencionada:
Quisiera escribirle como una oyente asidua y común de su emisora, pero sería mentira, así que más que una casual sintonizadora de su frecuencia, le escribo como una consumidora insatifescha con el producto que ofrece.
El inicio de esta demanda tiene su explicación y estoy segura que tomará las medidas necesarias en cuanto lea mis argumentos.
El primer día bisiesto desde hace cuatro años de este año, a la hora en la que medio país dentro de esta franja horaria había entrado en posición con la luna y venus, Casiopea ya parecía la vigesimocuarta letra del abecedario (hace 4 horas), este primer día bisiesto, repito, coincidió con mi único día libre desde hacía semanas. Tan esperado acontecimiento coincidía a su vez con otra ocasión también muy esperada de carácter personal que quizá no le importe pero que es fundamental que entienda por qué una consumidora de su producto está insatisfecha. Él, y digamos "él" para no dar nombres que puedan dañar el derecho de anonimato de todo ser humano que es mentado en un medio, él había tomado por una vez la iniciativa de invitarme a cenar. Y como no hay mejor sitio que el terreno propio, le propuse, sin ninguna mala intención y con toda mi inocencia y buena voluntad, que me invitara a cenar en mi casa. Así, para parecer que era algo natural y cotidiano, guardé mis discos baladas y boleros, y decidí encender la radio, con una emisora cualquiera. Su emisora. De esta forma tomamos la primera copa al son de Faith de George Michael, preparamos la cena con Santana a la guitarra de Into the night y comimos tarareando a Eric Clapton; recogimos la mesa con un rock canalla de Fito. Entenderá usted, que a la hora del postre cuando le dí a probar el chocolate y empezó a sonar Fever de Peggy Lee, faltaban ventanas en el pequeño salón. Y justo cuando él había termiando su helado y estábamos ya en el sofá, justo en ese momento en el que todo tiene un aire espeso y el reloj va más despacio que nosotros, y es la melodía de una música la que nos mueve, justo en ese momento, mi estimado señor dueño de la emisora, cuando escuchábamos de fondo Kiss me de Sixpence, su radio dejó de emitir sonido alguno, y nos quedamos tan en vilo que, cuando surgió un ruido gutural procedente de la mini cadena, él se levantó y dijo algo así como que "parece que se ha roto". Entenderá usted la decepción, la impotencia, en una ocasión como he dicho tan esperada y tras tantos días de trabajo, que al descubrir que era problema de su emisora, miramos el reloj, dijo que era algo tarde, y se fue.
De eso hace ya 4 horas y 45 minutos. Espero que después de leer detenidamente mis argumentos y mi situación, tome cartas en el asunto usted personalmente.
Atentamente y con bastante resentimiento:


Una consumidora insatisfecha.

10 comentarios:

Krad_Dark. dijo...

Muy bueno, el texto claro. Porque vaya inopurtinidad de joderse la emisora.

Un abrazo

Unknown dijo...

....vamos, que de banda sonora, la carta de ajuste.... creo que era el momento del karaoke.... XDDDD

Anónimo dijo...

Mira que te dije que dejaras a mano alguno de tus discos de balas y boleros, incluso me ofrecí a dejarte que “rebuscaras” entre mis cintas y cds…pero nada…y es que a veces confías demasiado en esas emisoras cuando las mejores “melodías” viven en ti.

La próxima vez te dejare mi vieja gramola…esa si que es “seria” y fiable.

Un beso

Anónimo dijo...

¡Qué triste!

¿Verdad?

Un sólo comentario...

¿Para esto escribimos un blog?

No nos quieren...

Saludos.

Pasaba a darme algo de publicidad del blog.

DANI dijo...

Je je que buena historia. Espero que no sea autobiográfica, porque en ese caso te diría que eso fue culpa tuya, porque con un disco de Vinicius nunca hubiera acabado asi.

Besos

Carlos (Sr. Chow) dijo...

Si yo hubiese sido el chico, no me hubiese importado que se hubiera estropeado la radio :)

¡Si es que algunos son muy dependientes! Oh, espera, que están poniendo una canción que...

Anónimo dijo...

Shit happens!.

Nos leemos.

libertad dijo...

Ayyy, momentos, qué momentos en los que uno no sabe por donde tirar...y encima las emisoras van y nos acompañan. Buenísimo el texto.
Un beso

Sebastian Lineros dijo...

JAJa,bueno ,as� contada no de ja de ser comica y divertida la situaci�n.por cierto,dado el punto donde se interrumpi� todo..que quieres decir con que el director de la emisora tome cartas "personalmente"??
Un saludo

Anónimo dijo...

brilliant, simply awesome!