25 enero 2009

Al fin cordura




Como no leíste mi advertencia a tiempo,
me tomé la justicia por mi mano.
Hoy me recreo en las mariposas de mi osadía, en ese leve roce con o sin permiso,
una imagen recurrente.
Creo que después de la cordura de haberte tenido brevemente, daría mi alma por vivir
en permanente travesura.

10 comentarios:

manuel_h dijo...

y quién no!

gaitero en el exilio dijo...

que bonitoooo
ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

Javier dijo...

Las mariposas en el estómago... ¡Muy bonito!

Pablo Rodríguez Burón dijo...

Vivir en permanente travesura, me ha gustado mucho esto... Un abrazo!

Anónimo dijo...

De ahí a otra
cosa ¡ay!
digo, hay
sólo un paso.

Quién se atreve a vaciar el ánfora de Pandora.

Un abrazo.

Dani dijo...

Saber discernir lo que es o no una travesura, está sólo al alcance de personas cuerdas. El resto son gamberradas.

Besos con los pies en el suelo

Javier dijo...

*Por cierto, paso a escribirte esto porque te he incluído en las 7 personas que me gustaría que hicieran el meme que me pasaron y también hice. Si quieres hacerlo, pásate por mi blog. Un beso :-)

libertad dijo...

Cómo aciertas con las palabras, las justas, las apropiadas.
Un beso, cuerdo (hoy)

Anónimo dijo...

Si, hubo un tiempo atrás en que enterramos la inocencia.
Si, puedo asegurar que fue la mejor de las esencias.

Hasta siempre, suerte y no mires atrás.

Anónimo dijo...

A quienes no leemos nunca las advertencias, hay quienes entramos a ciegas, torpes pero ilusionados... hay quienes tenemos partido el corazón.

Nos leemos.