19 febrero 2007

En retirada

Hay veces en las que huyo, con más o menos diligencia, con más o menos discreción. Hay veces en las que corro maldiciéndome despacio, para que calen bien las palabras. Me defiendo en retirada, abatida por el mordisco de la duda. Y no basta con repetir tu nombre; hay veces que roces ajenos -tan cercanos- leves, hagan olvidar años contigo. Me entra pánico sereno, se acomodan por corbata los pecados y deseos.Y si sigo su mirada estoy perdida, si sigo la mía también, si miro el reloj hay más de una excusa. Diminuta por la calle, sale la razón por los costados. La hora que de una proposición se vale, se torna en excusas; he de irme. El problema es que dejen la puerta abierta tras la huida. Y me digo que a la próxima no fallo, que a la próxima me quedo y apuesto. Y arriesgo.
Hay veces que huyo, cuando debería quedarme a robar el tiempo y las manos que me ofrecen.

9 comentarios:

Edu Solano Lumbreras dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
DANI dijo...

mmmmmmmmmm, bueno si tu lo dices ja ja ja.

No, en serio, lo que se puede hacer es lo siguiente: rompes una pinza de las de colgar la ropa y te quedas con el trocito final en forma de cuña. Ese trocito lo metes justo en la bisagra que está más baja (para que no se vea) y la puerta no llegará a cerrarse nunca.

Si lo descubren, sabran que la has puesto tú y sabran que no quieres que esa puerta se cierre.(En ese caso supongo que no la sacarán).

A mi me ha funcionado alguna vez (bueno, en realidad sólo una).

Besos valientes.

libertad dijo...

"Me defiendo en retirada"..."me entra pánico sereno"...No creas, no creas, si piensas que tienes que defenderte o así lo haces, a veces es mejor hacerlo en retirada, que si no, el otro se siente atacado, y ya no abre jamás sus puertas.
No eres gilipollas, tú lo sabes, pero si quieres hoy te lo decimos nosotros.
Un beso

Isthar dijo...

A veces es instinto de protección, a veces es miedo.

No dejes nunca que sea el miedo el que gobierne tu vida.

Shh... dijo...

Intenta quedarte la próxima vez, entonces.

... aprendiendo poco a poco a ser valiente...

anónima dijo...

... y entonces una respira hondo, echa una sonrisa y piensa "me voy a quedar, a ver qué pasa. total, la vida son dos días" y aunque se escape un "he de irme", contrarresta con un "pero me quedaré"...

Besos guapa, que se que andarás por ahí :)

Unknown dijo...

....batirse en retirada es bueno a veces.... hay que saber cuando uno está en peligro y no merece la pena arriesgar.... pero igual que nos puede doler retirarnos, no nos debe de importar el volver a la carga en cuanto veamos el momento.... entonces si merece la pena arriesgar....

Anónimo dijo...

Te entiendo , llevo media vida huyendo de la otra media y debería aprender a quedarme pero es difícil cambiar la necesidad de repetir el nombre cuando el viento me da en la cara y ya he cruzado la puerta , es difícil encontrar ese roce cercano cuando en la calle no hay nadie porque he esperado a que estuviera vacía para salir sin mirar atrás , sabiendo que atrás se queda esa media vida que da sentido al resto y que volver es siempre azar y horas robadas a esas palabras que yo si digo en voz alta…porque se que nadie me escucha.

Tu, al menos arriesgas, yo solo se caminar hasta el siguiente error.

Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

La sutil diferencia entre huir y avanzar a pasos agigantados es la dirección.