25 octubre 2008

Allá a lo alto

Has salido a enamorarte, confesando desventajas e ilusiones. Van a descubrirte los secretos, van a interrogarte los meñiques. Y se te echaran al cuello, ahí arriba, a morderte los silencios que te dieron por respuesta. A peinar tu pelo corto y cicatrices, a remendarlos con la juventud viajera y tolerante que busca trenes en el hueco de tus sienes. Porque yo no llego allá a lo alto, donde miras con holgura mi deseo y con bromas matamos lo indecible (donde las margaritas se deshojan sin tocarlas). Porque te doy mis manos llenas de remiendos y caminos, unos pies inquietos tras tus huellas y romances. Porque soy ruina y te ofrezco lo que tengo. Unas alas de cera para derretirlas en tus brazos, unas lágrimas de vieja que rieguen el regazo, una cartera para llenarla de versos. Si tan sólo pudiera vaciarme... Hoy te estaría yo descubriendo todo lo que en estos años hemos vivido de otras manos. Pero despertarás con los brazos enredados de ternura, completamente entregado a su ajeno.
Has salido a enamorarte y yo no estaré en el susurro.


“Ni tú tan grande
ni yo tan pequeña…”

9 comentarios:

Dani dijo...

ffffffffffffffffffffffsssssssssss. Vamos que me acabo de fundir, después de leer esto chica!!!

Con esta capacidad, se nace? o se consigue con el tiempo? ;)

Besos admirados

Pablo Rodríguez Burón dijo...

muy tierno, como siempre :-)
un abrazo

libertad dijo...

Hilas y tejes las palabras, y al final, tú pequeña, y los que te leemos mucho más.
Precioso
Un beso

manuel_h dijo...

hay que tener tanto cuidado al salir!!

D. Herque dijo...

Tú nunca has sido pequeña…nunca. Tú nunca has sido ruina…nunca. Solo espero que esa cartera se llene pronto de palabras que sean versos en tus hojas o “tiritas…cerca de tu mar” para curar las cicatrices de las manos…de los ojos.

Un beso.

Anónimo dijo...

Y dónde está escrito que no puedas vaciarte, pequeña.

Las margaritas...efectivamente. Claro que para eso estamos en otoño.

Larga ausencia. Corta y ausente.

Un beso.

gaitero en el exilio dijo...

ERES GRANDE

Edu Solano Lumbreras dijo...

Déjale quemarse con el fuego.
Déjale aprender lo que tú sabes
de haber ardido ya en tantos incendios,
de haber sido hoguera tantas veces.

(Tremendísimo texto, estás creciendo)

Anónimo dijo...

me encantan las fotos, son tuyas?