atañe sólo a mi cordura.
No quiero el perdón, atadura que supone pecar de humilde
cuando no de hipócrita
de quien lo otorga.
Deja de coserte en los ojales
las reliquias textuales que no te corresponden;
ofendes a la dignidad de los botones.
Te leo, absurdo, en un tiempo que no es tuyo
y por eso,
pasas leve y sin fuerza con tus letras.
No me hiere, no me importan
las costuras
ni el dogmatismo barato de tu poesía.
9 comentarios:
Mala época para andar herida.
¿No?
Desabrocha las páginas de su libro y descose sus versos de tu forro.
Bello poema.
besos
-La redención de mis errores atañe sólo a mi cordura- <3
Espero el tiempo mejore por tus lados ya aqui han comenzado a disiparse las nubes...
Y que seria una poesia sin costuras ni remaches?
La perfección escrita no existe ;(
Besos escritos
habrá que comenzar a pasar firme y con fuerza sobre esas letras...¿no?
besos
Nada más dogmático que la pura "poesía".
Si no hiere, no lo es.
Un beso.
Uff.
No quisiera ser el destinatario de tus letras, y sólo me chirría un poco tu reflexión sobre el perdón.
De humilde no se peca, aunque sí de hipocresía. Con esto quiero decir que el perdón no debe darse (o pedirse) si no se aviene realmente a un sentimiento.
Dogmatismo. Y además barato. Qué par de bofetadas.
Un beso.
Siento deshacer la magia de esta entrada (que la tiene) pero tenía la necesidad de contarte:
He agregado tus ausencias a los blogs que sigo. Espero que no te importe.
No podía comunicarme contigo de otra manera...
La verdad es que no sé si te conozco, pero buscando antiguas entradas mías apareció mi nombre en tu blog.
Supongo que tú si que me conoces a mí.
Un placer leerte. Un saludo.
Curro.
mal sitio para coser nada!
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