de que el Verbo es de quien lo escribe.
Que las letras giran en su helipse
y las palabras conforman un sistema de esferas.
Sagrado es el tributo de quien da su tiempo a la tinta y las plumas.
Sagrados son los cuentos de sangre que llevan la piel tatuada de quien teclea.
(Vosotros, dioses de este Olimpo hipertextual)
Sin embargo, el que profana y hace dogmas
(Vosotros, dioses de este Olimpo hipertextual)
Sin embargo, el que profana y hace dogmas
con el rito,
sólo enmudece la sabiduría legendaria.
Anónimos demonios
que no serán nunca
ángeles caídos.
5 comentarios:
no sé, mejor que no se sacralice mucho este olimpo hipertextual, no?
Me gusta.
Todos poseemos el Verbo.
Yo lo soy.
Vayan estas líneas a todos aquellos que disfrutamos escribir y ser leídos, llegue tambien su mensaje a todos aquellos que nos atrevemos a irrumpir entre sus pensamientos para compartir un sentimiento...! ^^
El sacrílego verbo querer se escribe sabiendo de demonios que nos vigilan.
Besos enmendados
Valga también para los ruidos y las manchas.
Claro que sí.
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