24 marzo 2009

Del verbo y sus ritos

Vengo a establecer la premisa
de que el Verbo es de quien lo escribe.
Que las letras giran en su helipse
y las palabras conforman un sistema de esferas.
Sagrado es el tributo de quien da su tiempo a la tinta y las plumas.

Sagrados son los cuentos de sangre que llevan la piel tatuada de quien teclea.
(Vosotros, dioses de este Olimpo hipertextual)
Sin embargo, el que profana y hace dogmas
con el rito,
sólo enmudece la sabiduría legendaria.
Anónimos demonios
que no serán nunca
ángeles caídos.

5 comentarios:

manuel_h dijo...

no sé, mejor que no se sacralice mucho este olimpo hipertextual, no?

Miguel Rodríguez dijo...

Me gusta.
Todos poseemos el Verbo.


Yo lo soy.

Charal dijo...

Vayan estas líneas a todos aquellos que disfrutamos escribir y ser leídos, llegue tambien su mensaje a todos aquellos que nos atrevemos a irrumpir entre sus pensamientos para compartir un sentimiento...! ^^

Dani dijo...

El sacrílego verbo querer se escribe sabiendo de demonios que nos vigilan.

Besos enmendados

Misántropo dijo...

Valga también para los ruidos y las manchas.

Claro que sí.